El ozono (O₃) se produce cuando el oxígeno molecular (O₂) se somete a una descarga eléctrica intensa, conocida como efecto corona o descarga de alta tensión. Este proceso ocurre de la siguiente manera:
Separación de moléculas de oxígeno (O₂): Al aplicar una descarga eléctrica a través del aire o una mezcla de gases que contiene oxígeno, la energía de la descarga rompe las moléculas de oxígeno (O₂) en átomos individuales de oxígeno (O).
Formación del ozono (O₃): Los átomos de oxígeno libres son altamente reactivos, por lo que rápidamente se combinan con otras moléculas de oxígeno (O₂) presentes en el aire, formando moléculas de ozono (O₃).
Proceso continuo: Este proceso se repite de manera constante en el generador de ozono mientras se mantenga la descarga eléctrica. Sin embargo, el ozono es inestable y tiende a volver a formar oxígeno molecular (O₂) con el tiempo.
Beneficios del método de descarga eléctrica:
Eficiencia: Es un método eficiente y rápido para generar grandes cantidades de ozono.
Simplicidad: Utiliza solo electricidad y oxígeno del aire, sin necesidad de productos químicos.
Escalabilidad: Se puede adaptar para dispositivos pequeños, como generadores de ozono domésticos, o para grandes sistemas industriales.
Este proceso es común en los generadores de ozono que se usan para purificar aire y agua, debido a su capacidad de eliminar microorganismos y contaminantes sin dejar residuos químicos.